XII

La natación es de naturaleza alegre, estimulante, porque permite una modificación profunda gracias al contacto con el medio acuoso; el estado sólido, que por unos momentos establece un diálogo con el líquido elemento, se olvida de que pesa, de la pesadez. Nadar es estar en el mundo de otra manera. No obstante, esta ligereza feliz ligada al agua, al chapoteo, a las salpicaduras, se desarrolla en un verdadero mar de lágrimas, porque el agua de las piscinas se ajusta al pH de las lágrimas, 7,4, para intentar paliar las irritaciones oculares.